Ingredientes para 2 personas: 14 láminas de pasta para
canelones, 1 zanahoria, 2 cebollas medianas, 2 dientes de ajo, ½ kg. de tomates, ½ kg. de setas, 4 dátiles, harina de trigo,
leche, aceite de oliva, sal, azúcar, pimienta o guindilla, nuez moscada y queso para gratinar
Lo primero que haremos será el relleno de los canelones para
que tenga tiempo que atemperarse. Para ello, picamos un diente de ajo lo más
fino posible y lo ponemos en un caldero a rehogar. A continuación añadimos una
cebolla y la zanahoria bien picadas y pochamos todo el conjunto bien, sazonando
un poco. Cuando esto esté, introducimos los dátiles picados, que le darán a la
mezcla un toque dulce muy agradable a la hora de comer, y las setas picadas.
Sazonamos al gusto y ponemos un poquito de guindilla picada. Cocinamos las
setas durante unos 10 minutos a fuego
medio-alto y reservamos el relleno.
En lo que se enfría el relleno, haremos una bechamel y una
salsa de tomate natural. Para la bechamel podemos usar aceite de oliva o
mantequilla, en nuestro caso, hemos usado aceite. Para ello ponemos un chorrito
de aceite en un caldero, (unas 3-4 cucharadas) añadimos dos cucharas soperas de
harina y la cocinamos bien, a fuego medio, para que luego la bechamel no tenga
gusto a harina, debe obtener un color dorado. Una vez esto, vamos añadiendo
leche poco a poco, sin dejar de remover hasta obtener la textura deseada (en mi
opinión es mejor dejar que quede ligera). Añadimos una pizca de sal, un toque
de pimienta molida y nuez moscada. Reservamos.
Para la salsa de tomate, pochamos un diente de ajo y una
cebolla en un caldero con un chorrito de aceite de oliva. Añadimos los tomates
picados y pelados, ponemos una pizca de sal, una pizca de azúcar para
rectificar la acidez de los tomates y cocinamos durante 20 minutos a fuego
medio. Pasado este tiempo, pasamos por el pasapurés y reservamos. (Si lo deseamos podemos añadir algún tipo de hierva, tipo albahaca, orégano, salvia, etc...)
Una vez esté todo cocinado, lo que tenemos que hacer es
añadir salsa de tomate a la bechamel. Las cantidades para la mezcla, dependen
mucho de los gustos de cada uno, así que lo mejor es que vayamos añadiendo
salsa de tomate a la bechamel poco a poco y vayamos probando. Cuando tengamos
la mezcla deseada, añadimos 4 cucharadas de esta nueva salsa al relleno de los
canelones.
Seguidamente rellenamos las láminas de los canelones, que previamente habremos cocido,
y los vamos colocando en una bandeja apta para el horno, cubrimos con la mezcla
de bechamel + salsa de tomate, ponemos un queso que nos guste rallado por
encima (queso de cabra en nuestro caso) y gratinamos unos minutos en el horno.
Ya solo queda servir y disfrutar
Los canelones son una comida que es muy sencilla de hacer
pero que requiere de tiempo. En cualquier caso, merece la pena cocinarlos, es
muy gratificante comerlos sabiendo que los has hecho tu mismo.