Ingredientes: 1 kg de limones, 750 g de azúcar moreno
Se cortan en trozos y se dejan unos tres días en agua, cambiándoles el agua cada 12 horas para quitarles parte del amargor. Una vez terminado este proceso, quitamos la capa amarilla de la piel y se cortan en tiras finas. Exprimimos el zumo de los limones y se reserva. Recogemos las semillas de los limones y los metemos en una gasa. En un recipiente no metálico ponemos las tiras de piel, 250 ml de agua y la bolsa con las semillas. La tapamos con film y la dejamos 12 horas en la nevera. Pasado este tiempo, añadimos el zumo y lo hervimos, por lo menos una hora, hasta que las tiras de la piel queden algo blandas. Con 1 hora quedan al dente y se puede adaptar al gusto. Opcionalmente, añadimos 3 cucharadas de postre de agua de azahar. Lo ponemos al fuego medio-alto con 750 g de azúcar moreno (y se puede aumentar hasta 1 kg a gusto) hasta que adquiera la consistencia de mermelada. Para probar la consistencia, ponemos un poco de mermelada a enfriar en la nevera hasta que esté fría y se ve la textura. Siempre queda un poco más densa que esta prueba. En caso de que quede muy densa, se puede corregir calentándola en el microondas y añadiendo algo de agua.
Si se usa azúcar blanco, el resultado final será menos oscuro.
Se cortan en trozos y se dejan unos tres días en agua, cambiándoles el agua cada 12 horas para quitarles parte del amargor. Una vez terminado este proceso, quitamos la capa amarilla de la piel y se cortan en tiras finas. Exprimimos el zumo de los limones y se reserva. Recogemos las semillas de los limones y los metemos en una gasa. En un recipiente no metálico ponemos las tiras de piel, 250 ml de agua y la bolsa con las semillas. La tapamos con film y la dejamos 12 horas en la nevera. Pasado este tiempo, añadimos el zumo y lo hervimos, por lo menos una hora, hasta que las tiras de la piel queden algo blandas. Con 1 hora quedan al dente y se puede adaptar al gusto. Opcionalmente, añadimos 3 cucharadas de postre de agua de azahar. Lo ponemos al fuego medio-alto con 750 g de azúcar moreno (y se puede aumentar hasta 1 kg a gusto) hasta que adquiera la consistencia de mermelada. Para probar la consistencia, ponemos un poco de mermelada a enfriar en la nevera hasta que esté fría y se ve la textura. Siempre queda un poco más densa que esta prueba. En caso de que quede muy densa, se puede corregir calentándola en el microondas y añadiendo algo de agua.
Si se usa azúcar blanco, el resultado final será menos oscuro.
No comments:
Post a Comment