Troceamos la batata y la ponemos a cocer con una pizca de sal en abundante agua caliente. Una vez esté guisada, la pasamos por el pasapurés a una calderita e iremos añadiendo, sin parar de remover, leche poco a poco. La cantidad de leche que añadamos dependerá de los gustos de cada uno. Solo debemos tener en cuenta que cuanta más leche pongamos, el puré será más fino pero también más ligero, así que es importante añadirla poco a poco para encontrar el equilibrio perfecto. Una vez hayamos encontrado el punto del puré, le añadiremos un poco de pimienta molida, un poco de nuez moscada y reservamos.
Por otro lado, retiraremos el exceso de grasa de los muslos de pato y los pondremos en una bandeja de horno. Con el horno previamente calentado, los asaremos a 200º durante 12 minutos y 3 minutos más con la temperatura a 220º.
Para terminar solo nos resta trocear la piña en dados de bocado y saltearlos, con una pizca de sal, en una sartén con una nuez de mantequilla, a fuego medio-alto, durante 8-10 minutos.
Es un plato muy sabroso y muy vistoso aunque de consumo ocasional.
Si queremos, podemos aliñar el plato con alguna mermelada de frutos rojos caliente.
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